Capítulo XVI

Atravesé el árbol y me dí de cara con un mundo nuevo, supe que era un nuevo mundo porque, a pesar de que fuera de noche, los colores eran más brillantes, más nuevos, también porque la energía, los ruidos no eran como los que conocía.

Me conecté al plano de las energías, podía sentir a las figuras a mi alrededor perfectamente pero quería hacerme una idea de cómo eran.Cerré los ojos y giré sobre mí misma.Seis.Había seis.Todos menos uno eran más altos y corpulentos que yo.El otro no.La última figura era pequeña y frágil y, mientras que el resto iba más o menos por su cuenta, ella se arrimaba a una roca y se escondía detrás de ella.Decidí que no quería pelear, no porque me superaran en número, sino porque quería saber donde estaba.

-No quiero pelear.-Dejé mis katanas en suelo para reforzar mis palabras, pero nada más hacerlo, un cuchillo arrojadizo pasó rozando mi cabeza.Me enfadé y mi primer impulso fue saltar y coger a la figura pequeña.Pero lo pensé mejor, eso sería lo que haría mi antigua yo, y prefería cambiar.Pero no tanto.

Capítulo XV

Dolor.Luz.Presa.


 -¿Se puede saber por qué no la habéis cogido? ¡Ahora está con ellos! Malditos hijos de puta, maldigo el día en el que fuisteis tan débiles como para morir a manos de las bestias.-Alikoc estaba fuera de si por el fracaso de sus Rastreadores.-Y tú,¡Tú la conocías, tú deberías saber sus puntos débiles!- El enfadado ex-asesino le propinó una bofetada en lo que antes era el rostro de Samara.
-Ellos no tienen la culpa, maldito estúpido, eres tú el que tiene la culpa por infravalorar las habilidades de la criatura que tú mismo creaste, la criatura más poderosa que existe, existió y existirá.
Alikoc, se arrollidó sin perder tiempo ante el único ser por el que siempre sentiría miedo, devoción y respeto:La Oscuridad.
-Lo siento, no volverá a pasar.
El ex-asesino recibió un golpe de mente, lo único que ese ser superior podía hacer desde el plano donde se encontraba, pero no por ello menos doloroso.Alikoc intentó mantener la postura, pero eso solo hizo que La Oscuridad invirtiera otra ínfima parte de su poder en doblegarlo.Finalmente, Alikoc calló al suelo entre convulsiones y jadeos.
-No volverás a fallarme, o no seré tan benevolente la próxima vez.-Dicho esto, la presencia se marchó.
A pesar de la mezcla de sentimientos que sentía por Él, Alikoc odiaba arrodillarse ante nadie.Y eso era algo que La Oscuridad no ignoraba, porque Él ignoraba pocas cosas.

Capítulo XIV

Y la fuente del poder de lo guerreros.


                                      Segunda parte

Capítulo XIII

Imposible, todo ser (Vivo, muerto o inerte) tiene una energía...Aunque, no todas la energías están en el mismo plano, se pueden esconder o cambiar de plano.Probé con otro plano y ahí estaba:Un hilo de energía que salía de cada una de las armaduras hasta internarse en el bosque.Maldita sea mi curiosidad, lo seguí.

Acababa en un árbol...Con una energía diferente, me explico:Los árboles suelen tener una energía de color verde, pero esté la tenía dorada y en vez de estar en un circuito, como lo árboles normales, este la obtenía de su centro.Impresionada por este hecho, decidí tocarlo...Para acabar encontrando una especie de portal.Le devolví la forma original a mis espadas y las empuñé, solo en ese momento atravesé el portal, para encontrar el paisaje más maravilloso de mí vida.

Los árboles no eran solo verdes, sino que también  lo había rojos, azules, amarillos,anaranjados y rosados, de toda la gama de los violeta, lo animales eran igual de variopintos:Conejos de un verde esmeralda, ardillas de los colores del amanecer,y...y...

Capítulo XII

Tomé aire y lancé bolas de fuego azul por todo el claro, pero sin que llegaran a tocar el suelo, quería ver dentro de las armaduras, no prender fuego al bosque.Intenté mirar en una de las armaduras...y no vi nada, o sea, que literalmente no había nada dentro de ellas.En la milésima de segundo que tardé en reponerme dos de ellas me atacaron.Rápidas.Muy rápidas.Pero no lo suficiente.

-Congelación.-Un buen hechizo en un buen momento.
Las armaduras quedaron suspendidas en medio del ataque y yo me concentré en el plano de la energía.Todo ser tiene una energía y, si encuentro algo dentro de ellas, puede que sepa que se esconde dentro.
Una inspiración,dos,tres...Dentro...y¿Cuál es la sorpresa?¡No hay nada!.

Capítulo XI

Me había atacado.O sea,¿Qué una de las misteriosas fuerzas que me controlan intenta ayudarle y aún así intenta atacarme? ¡Eso es el colmo! Maté al resto de las sombras y me dirigí de un salto al centro de claro, donde me preparé para mi metamorfosis.Mis órganos cambiaron de posición para poder hacer sitio a los nuevos, mi fisionomía cambió:Ahora tenía partes del cuerpo escamosas.No era humana.Era mitad dragón.

Capítulo X

Ya hacía 3 días desde que ocupé el cuerpo de la loba cuando oí un ruido.Era de noche, y yo estaba despierta, vigilando, mientras la loba descansaba, no me pareció oportuno despertarla, así que abandoné su cuerpo y recompuse el mío de nuevo.Me quité los zapatos y los dejé escondidos dentro de la cueva, me afiancé las espadas a la espalda y puse rumbo al interior del bosque.Caminé cerca de un kilómetro, cuando oí ruidos de lucha.Me encaramé a un árbol y me asomé, cuidándome  de quedar escondida entre las sombras de la noche.Era una lucha desigual, unos guerrero con unas armaduras muy curiosas
(Eran azul marino con dibujos plateados y se ondulaban sobre si misma, como si estuvieran desprendiendo calor.) y una especie de sombras bípedas.Había seis sombras por cada guerrero.La verdad es que ni me iba ni me venía, o sea, que me daba igual quien ganara, pero una parte de mí quería ayudar a las sombras, pero otra  se resistía ha hacerlo:Quería que me deshiciera de ellas.En mi interior se formó una batalla verdaderamente brutal, durante un momento creí que me iba a romper en dos.Durante un rato que me pareció eterno, mi cuerpo se decidió y sin pedirme permiso utilizó mi poder sobre los elementos(Que son ocho:Fuego, Agua, Metal, Madera, Tierra, Aire, Luz, Oscuridad.Y por mucho que se empeñen en que sean cuatro, esos son lo verdaderos elementos) para convertir mis  katanas en dos cuchillos curvos y lanzarse sobre unas sombras que estaban acorralando a uno de los guerreros muy cerca de árbol.Con movimientos que me parecieron ajenos a mí, degollé  a un par de sombras, sin embargo, también me lancé sobre el guerrero que rechazó mi golpe con bastante torpeza, pero tan pronto como le iba a lanzar el segundo golpe, con el que le habría matado, una de las sombras me intentó desgarrar el hombro y eso fue lo que puso fin a lo que fuera que me estaba ocurriendo, porque fui capaz de volver a pensar y actuar por mí misma.